Historia de Roquetas de Mar
La población de la localidad se encuentra repartida entre Roquetas de Mar, Aguadulce, El Parador, Las Marinas, Solanillo y Urbanización de Roquetas, El Puerto, Cortijos de Marín y Las Salinas. Destaca su industria salinera que empezó en época de los árabes y fue propiedad y monopolio de los reyes hasta fechas no muy lejanas.
Los fenicios y los griegos fundaron una zona de pescadores y comerciantes que fue su primer asentamiento como colonia de intercambio comercial. Durante la época romana destaca Turaniana, junto a la Torre Quebrada de los Bajos. Una posible inundación obligaría a la población a abandonar el antiguo poblado romano y asentarse en el lugar actual.
En el periodo de Al-Andalus, el sultán nazarí Yusuf fortificó su costa con la construcción de la torre vigía de los Bajos o del Esparto, que fue demolido por los ingleses en 1811; la Torre de Cerrillos y la del Castillo de Santa Ana o de las Roquetas, que ha dado lugar al nombre de la ciudad. Fue conquistada por los Reyes Católicos en el año 1489, pasando a depender de Almería.
Los ingleses la invadieron con intenciones de avanzar hacia Almería, en 1705, un año después que a Gibraltar, pero tuvieron que huir ante la enérgica defensa de sus pobladores.
En realidad el nacimiento de Roquetas moderno es a partir de 1737 en el que unos vecinos de Felix y Vícar inician la roturación de un terreno baldío con la intención de tener en propiedad unas tierras. En el 1776 el concejo pedáneo dependiente de Felix, solicita concejo propio. Obtendrá la jurisdicción definitiva en el 1782.
En los últimos años, Roquetas ha experimentado uno de los aumentos demográficos más impresionantes de la provincia de Almería. Su actividad económica se basa principalmente en la agricultura intensiva, se le ha llamada la «despensa de Europa» y en el turismo, absorbe el 70 por ciento del total de la provincia de Almería.
Fuente: Junta de Andalucía