A 30 minutos de Roquetas de Mar podemos encontrar el Cabo de Gata-Níjar, primer Parque de origen volcánico marítimo-terrestre de Andalucía.
Detallamos la experiencia de un grupo de niños de Roquetas de Mar visitando el Cabo de Gata.
Un grupo de amigos de Roquetas de Mar visitamos el Cabo de Gata. La primera zona fue Las Salinas, donde nos explicaron las diferentes variedades de aves y plantas que se encontraban en él. Nos metimos en una especie de caseta para observar mejor a las aves.
Utilizamos los telescopios, nos fijamos en las aves que veíamos para después buscarlas en el panel que se encontraba fuera. En el panel, que representaba el paraje de las Salinas, había dibujos de sus aves con sus nombres y las reconocíamos por las semejanzas de las que habíamos visto antes con los telescopios.
Luego practicamos lo que habíamos aprendido con un puzzle: un pequeño juego con el nombre de las aves y su figura.
La segunda zona visitada fue al Faro y Arrecife de las Sirenas, donde subimos a un mirador que permitía ver toda la zona, en el paseo soplaba el viento y la brisa del mar. Según subías, al frente se encontraba el Faro y a la izquierda el Arrecife de las Sirenas.
El Arrecife se formó por la explosión de volcanes submarinos. Cuando pasó un tiempo se formaron unas grandes rocas que se deben a la rapidez de la lava para enfriarse. Su nombre se debe a las focas monje que los marineros confundían con sirenas.
Como tercer apartado llegamos a Las Amoladeras, donde aparece un pequeño centro que es parecido a un museo, y que dispone de un espacio dedicado a muestras de plantas de la zona de Cabo de Gata.
En el “pequeño vivero” miramos gran cantidad de plantas como el azofaifo jinjolero, el esparto, el romero, el palmito, la algarroba, la hierba del curry, además, como no; la pita. Todas estas plantas conviven en este ecosistema porque aquí tienen un clima adecuado para ellos. Por ejemplo, por la escasez de agua, ellas están adaptadas y almacenan agua en sus hojas o tallos.
Dentro del centro (museo), aprendimos sobre los materiales que proporciona el Parque Natural, como la sal, también cómo se formaron acantilados y los arrecifes.
La cuarta visita fue San Miguel, donde visitamos la playa, y su paseo marítimo con bares, chiringuitos, zonas de ocio, etc. En la misma playa hay muchos barcos atracados, la arena es fina y dorada, y fácil acceder a ella para bañarse.
Otra visita fue a la Playa de los Escullos, donde las olas salpicaban y el agua estaba turbia. Había posidonia en la arena, junto con otros desechos arrastrados hasta la playa. Subidos en las grandes dunas fósiles escuchamos las explicaciones de nuestra guía.
Al final llegamos a las Minas de Rodalquilar, donde visitamos las antiguas minas ya abandonadas. De las que se aprovechó mucho oro que se encontraba dentro sus rocas. Para ello tenían que romperlas, después pasaba un proceso de mezcla y se extraía todo el material.
De vuelta visitamos la Casa de los Volcanes, un centro de exposición con maquetas inspirada en la antigua mina en todo el trabajo desarrollado.
Redactado por: Ángela Ruiz – 12 años.