Florece el turismo agrícola

En Roquetas de Mar y en otras localidades de la provincia de Almería se organizan visitas a invernaderos para ver cómo funcionan la producción bajo plástico. En dicha jornada se explica detalladamente los tipos de invernaderos, como el tradicional tipo Parral, o el llamado multitúnel o multicapilla, que es tiene estructura que permite el control de riego y climático a través del sistema informático. Durante la visita de turismo agrícola se detallan aspectos del cultivo tradicional en suelo, cultivo hidropónico, el control biológico, riego, …

Al final de la visita, que suele durar unas 3 horas, se suele hacer una cata o degustación de hortalizas con aceite de oliva virgen extra, pan, … para comprobar la calidad de los productos agrícolas de Almería, conocer los sabores, colores, textura, aroma, etc.  También se pueden probar distintos tipo de miel, queso, vinos, y otros productos típicos de la provincia de Almería.

En el turismo agrícola también cabe la posibilidad de realizar distintos tipos de talleres, como los de siembra, riego, clasificación de productos, envasados, recolección, cata y degustación de tomate y pepino, o de sandía y melón, conocimiento de la realidad medioambiental, etc. Es una experiencia de turismo inolvidable, por su originalidad y valores que se transmiten.

En general, los invernaderos aprovechan la radiación solar producida por el sol que, al atravesar el plástico, para calentar objetos que hay dentro. El plástico usado para un invernadero trabaja como medio selectivo de la transmisión para diversas frecuencias espectrales, y su efecto es atrapar energía dentro, que calienta el ambiente interior. También sirve para evitar la pérdida de calor, no entrada de enfermedades, resguardarse de los vientos, etc.

Los plásticos impide el transporte del calor acumulado hacia el exterior y obstruye la salida de una parte de la radiación infrarroja. Por ello es interesante la acumulación de calor y el aumento de la temperatura del recinto. En España, la mayor concentración de invernaderos aparece en la costa mediterránea, debido a su clima y su estructura empresarial. De toda las provincias la más experta en Almería, donde se suele llamar «mar de plástico». Y las localidades más interesantes son Níjar, Roquetas de Mar y El Ejido.